Dejar una relación tóxica puede ser muy difícil debido a todo el trabajo emocional, el tiempo y la energía que se dedicó a intentar que la relación funcionara. Entonces podemos sentir que al irnos toda esa inversión fue en vano.

El miedo a estar solos, el apego, la familiaridad a las cosas materiales, la dependencia económica, empezar de nuevo y la edad  hace que la baja autoestima y poca confianza impidan que tomemos acción y cerremos el ciclo.

Si estás de acuerdo y crees que es tu caso, este blog es para ti. 

Hoy te doy algunos consejos que puedes implementar para que empieces a tomar acción.

Lo primero que debes hacer es preguntarte qué estás esperando de esa persona, confirmar cuáles son las expectativas que tienes, revisar si son expectativas realistas o si todavía estás divagando en una ilusión. 

En segundo lugar te invito a que te preguntes si estás dispuesta a permanecer en esa relación tratando que las cosas funcionen

Si tu respuesta es no, entonces aléjate, es momento de renunciar a esa relación tóxica, de lo contrario estás renunciando a tu paz y la oportunidad de amar y ser amad@ nuevamente.  

¿Tu respuesta es no y quieres cerrar el ciclo de esa relación tóxica? entonces continua la lectura.

¿Por qué debes salir de tu relación tóxica? 

Todas las relaciones por más sanas que sean, tienen problemas y tampoco todas las relaciones tóxicas se pueden salvar si uno de los dos no tiene la  disposición para sanar y transformar ya que se requiere de un gran esfuerzo emocional, tiempo y energía de ambas partes.

Salir de este tipo de relaciones es un acto de amor propio debido a que las relaciones tóxicas se alimentan del drama desgastando la energía vital donde se viven en ese constante, el problema sin solución. 

La culpa, la queja, la frustración, el dolor, la cohibición y manipulación, conduciendo a infidelidades, insatisfacción, pérdida de amor propio y autoestima además del deterioro de la salud física y mental. 

¿Por qué hay relaciones tóxicas? 

Una relación se torna tóxica cuando uno de las dos o los dos están usando consciente o inconscientemente las experiencias de relaciones tormentosas (con su pareja, familiares o laborales) y las heridas que estas dejaron como punto de referencia para estas nueva relación creando un nuevo ciclo de dolor y decepción.    

Al no haber sanado, las respuestas, reacciones , creencias y decisiones que se tomaron en respuesta a esa vieja relación hace que atraigan el mismo tipo de personas y obtengan los mismos resultados.

Es importante reconocer cuál fue nuestro papel y aceptar para poder sanar la parte de culpa que nos corresponda, ya que cuando no lo hacemos generalmente se crea un apego negativo.

Un círculo vicioso donde por más que te dicen: “esa relación no te conviene” continuas por el temor al fracaso, crees que va cambiar o empezar de nuevo y salir de la zona cómoda lo que inevitablemente termina en relación tóxica. 

¡Cierra  el ciclo de tu relación tóxica!

Confronta tus ideales con tu realidad, aléjate, no pierdas la oportunidad que tienes para ser feliz. 

 Identifica el porqué estás en esta relación, cuál es la ganancia secundaria y si vale la pena sacrificar tu paz y tu felicidad.

Actúa en lugar de reaccionar sintiendo, identificando y entendiendo cada emoción. Es esencial pasar por todas las emociones que surgen después de dejar una relación tóxica para empezar a reconstruir tu autoestima.

Piensa en lo importante que es tu vida y tu paz y reclama el poder que has otorgado a esa relación. 

Busca una red de apoyo con familiares, amigos o profesionales que te guíen y te permitan ir al ritmo que necesites ir.
Si necesitas apoyo en este cierre de ciclo de tu relación tóxica, escríbeme y agendamos una terapia que cumpla con ese propósito tan trascendental en tu vida.