Es cierto que hay heridas profundas, es verdad que te lastimaron y te juzgan o que tal vez se equivocaron no negamos las huellas profundas.
Precisamente el perdón puede cambiar tu vida porque al aceptar la realidad nos estamos permitiendo una nueva oportunidad de actuar, de entender, de ver y de ser en el futuro.
El perdón es fundamental porque demuestra que no has quedado anclad@ en el pasado, dejándote consumir por sentimientos de enojo, victimización, amargura, rencor e incluso de venganza.
El no perdonar hace que con el tiempo, este cóctel de hormonas producto de esas emociones negativas afecte la mente, el cuerpo afectando la salud en general y consuma el alma.
No perdonar es tomar el veneno y esperar que la otra persona muera.
Esto significa que seguirás bajo el control de ese evento y esa persona porque has elegido ser la víctima y continuar alimetándol@ con tu energía que cada vez se desgasta más.
Hoy quiero que pensemos en el perdón como un acto de madurez y crecimiento al igual que liberación; que veamos el poder de esta decisión y sus beneficios.
¿Qué es el perdón?
El perdón significa diferentes cosas para diferentes personas, pero es de aclarar que perdonar no significa olvidar o excusar el daño que han hecho.
Tampoco significa necesariamente una reconciliación con esa persona.
El perdón es la decisión que implica soltar el pasado y permitirse liberar, sanar, dejar el rencor de lado para empezar a vivir la paz.
En general el perdón es la capacidad de recordar lo ocurrido sin resentimientos.
Es una decisión intencional de dejar ir esa experiencia del pasado y todos los sentimientos negativos que se despertaron como resultado del mismo; ejemplo la ira, el rencor, la amargura y la prisión que se ha construido alrededor de esa experiencia.
Así mismo es una expresión de madurez, de inteligencia emocional, es la capacidad de mirar con grandeza lo sufrido o los momentos de dolor como parte del aprendizaje de la vida.
Te puede interesar: ¿Cómo superar una pérdida?
¿Por qué es importante perdonar?
Es importante perdonar porque demuestra que hemos crecido emocionalmente, recordemos que el que perdona sana y quien sana se libera y quien se libera crece.
El perdón es un acto de amor propio en el que te estás dando una nueva oportunidad y aceptar que esas experiencias forma el carácter despierta fortalezas y enseñan la importancia de establecer límites para nosotros y los demás.
Al perdonar nos permitimos experimentar una especie de paz donde nace el enfoque en ti mismo en tus metas y objetivos mejorando tu calidad de vida y llenándola de más satisfacciones.
Al abrazar el perdón, también abrazas la paz y la esperanza.
El perdón te llevará por el camino del bienestar físico, emocional y espiritual ya que conduce a sentimientos de comprensión, empatía y compasión por la persona que te lastimó.
El perdón puede conducirte a un equilibrio mental físico y espiritual con:
Relaciones más sanas
Mejora la salud mental
Menos ansiedad, estrés y hostilidad
Menos síntomas de depresión
Presión sanguínea baja
Un sistema inmunológico más fuerte
Mejora la salud del corazón
Mejora la autoestima
Si este es tu caso o conoces a alguien que se encuentra en el proceso de aprender a perdonar y perdonarse, te puedo ayudar a canalizar esas emociones hacia el camino del entendimiento y perdón que te ayudará a ver tu vida desde una nueva y mejor perspectiva.
Como tu coach holística exploramos juntos tu evento en el pasado desde la perspectiva de la persona que eras en el momento del evento pero con el entendimiento de la persona que eres ahora en tu presente para que puedas crear un mejor tu futuro.
En estos casos una terapia puede ser la mejor opción.